Fiscales generales de varios estados en Estados Unidos anunciaron la apertura de una investigación conjunta para determinar si Meta, empresa matriz de Instagram, impulsó la aplicación en los niños estando en conocimiento de que podría tener efectos nocivos para la salud de los menores.
El gigante de las redes sociales enfrenta una de sus crisis de reputación más graves desde que una denunciante filtró miles de documentos internos según los cuales ejecutivos de la empresa conocían del potencial dañino de sus sitios, provocando un renovado impulso en Estados Unidos para la regulación de la red social.
La investigación tiene como objetivo “examinar escrupulosamente cómo esta empresa interactúa con los usuarios jóvenes, identificar cualquier práctica ilegal y poner fin a los abusos”, precisó.
El grupo de fiscales generales incluye Nueva York, Colorado, Kentucky, California, Florida, Nebraska, Nueva Jersey, Tennessee y Vermont.
Apunta a revelar, entre otras cosas, las técnicas de Meta para aumentar la frecuencia y duración de la participación de los usuarios jóvenes y los daños resultantes, dijo a su vez el fiscal general de California, Rob Bonta.
Un nuevo movimiento de jóvenes
La iniciativa tiene lugar tras “informes que revelan que una investigación interna de la propia Meta muestra que el uso de Instagram está asociado con un mayor riesgo de daños a la salud física y mental de los jóvenes, incluidos la depresión, los trastornos alimentarios e incluso el suicidio”, subraya el comunicado de Bonta.
“Estas acusaciones son falsas y demuestran un profundo desconocimiento de los hechos”
Respondió Meta en un comunicado.
En mayo, los fiscales generales de 44 estados habían enviado una carta al CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, pidiéndole que abandonara su proyecto de crear una versión de Instagram para menores de 13 años.
Mencionaron investigaciones que muestran una correlación entre el uso de las redes sociales y el “aumento de la angustia psicológica y la conducta suicida entre los jóvenes”.