Este jueves dará inicio la apertura del teléfono personal del actual Presidente de la República Carlos Alvarado. Un trámite que, al igual que los allanamientos en Casa Presidencial, nunca habían sucedido en la historia de nuestro país.
“Esto definitivamente si afecta la imagen presidencial, sin embargo hay que aclarar que ningún ciudadano de la República está por encima de la ley y lo que se pretende es encontrar indicios de comunicación u ordenes dadas de parte de la presidencia hacia las personas que gestaron el caso de la UPAD”, indicó Santiago Arguedas, abogado penalista y ex funcionario del Organismo de Investigación Judicial (OIJ)
5 magistrados dieron la orden desde el año pasado para revisar sus teléfonos y su computadora personal, pero las múltiples apelaciones de los abogados del jefe de estado, lo habían atrasado. Será finalmente este jueves que se realizará como parte de la causa penal que se le sigue por la creación y operación de Unidad Presidencial de Análisis de Datos conocido como la UPAD.
“La popularidad del Presidente está en este momento por los suelos, y no porque esté haciendo bien su trabajo y pagando el precio; sino porque toda su administración es un desastre.”, dijo Jonathan Prendas, Diputado del Partido Nueva República.
Esta situación la enfrenta el mandatario, mientras que su agenda presidencial internacional está llena. Esto ha sido cuestionado por los diputados de oposición.
“En vez de arrollarse las mangas y trabajar en pro del país, anda en otro viaje, usando al gobierno como una agencia de viajes”, expresó Prendas.
Un golpe certero a la dañada imagen del Presidente, quien se mantiene en un perfil bajo en comparación con sus predecesores.
“Si me preocupa desde el punto de vista político que tan publica sea la información y el manejo que se le vaya a dar a la información que se vaya a encontrar en el teléfono del presidente, creo que eso podría agitar muchísimo las aguas y estamos en una coyuntura electoral donde requerimos prudencia, dónde quizá no sea lo más adecuado seguir teniendo este tipo de escándalos cuando hay materia y temas por resolver en los que uno quisiera tanto la asamblea como el poder ejecutivo pudieran estar concentrados”, expresó Daniel Calvo, Analista Político.