Los cierres en los centros educativos debido a la pandemia, generó incertidumbre en las personas en todo el mundo.
En primera instancia la preocupación por parte de los profesionales en educación, padres de familia e incluso los mismos estudiantes persistía tras no concretarse la metodología que les permitiera fortalecer sus conocimientos.
Pobreza y pérdida de conocimientos de toda una generación es parte de las consecuencias que generaría los cierres prolongados de los centros educativos, esto si en el retorno a las aulas no se implementan planes de recuperación.
Ante este acontecimiento mundial, los expertos opinaron que los cierres de las escuelas y colegios podían provocar una crisis de aprendizaje en América Latina. Sin embargo, afirmaron que durante la pandemia también surgieron métodos innovadores.
El impacto positivo de la pandemia
Mientras el análisis a la educación en tiempo pandémico indica que los cierres en las instituciones educativas profundizaron la desigualdad, debido a la cantidad de estudiantes que no pudieron continuar con las lecciones en línea por falta de acceso a internet, otras investigaciones dictan que no todo ha sido negativo.
De acuerdo con Fernando Reimers, profesor de la Fundación Ford y director del Programa de Maestría en Políticas Educativas Internacionales de la Universidad de Harvard, él y un grupo de investigadores dieron con 75 innovaciones generadas durante la pandemia.
“Lo que la pandemia ha demostrado es el gran potencial de la tecnología en línea para ampliar las oportunidades de aprendizaje. También nos ha mostrado las muchas limitaciones […] Así que lo que debería ser prioritario en el futuro es construir sistemas combinados”, citó Reimers en su investigación.
El investigador reconoce que si bien esto no resolverá todos los problemas provenientes de existencia del Covid-19 y sus variantes, los hechos han marcado una forma económica de comenzar a ampliar las opciones para los estudiantes.