El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo el domingo que Hamás “debe ser erradicado” y “no puede continuar como una fuerza militar o gubernamental”, en una muestra de respaldo pleno de los objetivos de guerra de Israel en Gaza.
Rubio se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén al comienzo de una gira regional, debido a que la primera fase de un tenue alto el fuego entre Israel y Hamas expira en dos semanas, y el segundo segmento aún está por negociarse.
Rubio, en su primer viaje a Oriente Medio como nuevo máximo diplomático estadounidense, dijo a Netanyahu que “mientras [Hamás] se mantenga como una fuerza que puede gobernar o como una fuerza que puede administrar o como una fuerza que puede amenazar mediante el uso de la violencia, la paz se vuelve imposible”
El líder israelí dijo -haciendo referencia a palabras anteriores de Trump- que “las puertas del infierno se abrirán” si Hamás no libera a las decenas de rehenes que quedaron secuestrados en el ataque del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra.
Hamás, un grupo terrorista designado por Estados Unidos, liberó el sábado a tres rehenes a cambio de casi 400 palestinos que habían sido encarcelados en Israel. Pero los militantes siguen reteniendo a decenas de prisioneros capturados en el ataque sorpresa que mató a 1.200 personas.
Rubio y Netanyahu se reunieron cuando la primera fase del alto el fuego se acerca a su fin. En la segunda fase, el plan provisional prevé que Hamás libere a decenas de los rehenes restantes a cambio de más prisioneros palestinos, la negociación de una tregua permanente y la retirada de las fuerzas israelíes. Pero los términos detallados del acuerdo aún deben ser dialogados.
La postura dura de Estados Unidos, que se alinea con la de Netanyahu, podría complicar los esfuerzos para continuar las conversaciones con Hamás, que, a pesar de sufrir grandes pérdidas en la guerra, sigue en control de Gaza.