La creciente presencia de China en América Latina ha transformado el panorama geopolítico de la región en las últimas décadas. Lo que comenzó como una relación basada en el comercio de materias primas se ha convertido en una red de interacciones económicas y políticas que desafía la red de alianzas de Estados Unidos con la región, de acuerdo con colaboradores del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
Sin embargo, a pesar de esta expansión, el abordaje que se hace sobre esta relación por parte de académicos chinos presenta lagunas importantes que revelan más sobre la visión de China que sobre la realidad en el terreno.
Según R. Evan Ellis, profesor del Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra de Estados Unidos, los estudios recientes de autores chinos sobre América Latina muestran una tendencia “preocupante”.
“Lo que no se discute arroja más luz sobre el pensamiento académico chino hacia América Latina que los temas que sí se abordan” explicó, advirtiendo que si bien la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) aparece mencionada en todas las publicaciones recientes, otras iniciativas clave como la Iniciativa de Desarrollo Global, la Iniciativa de Seguridad Global y la Iniciativa de Civilización Global, introducidas para complementar la BRI, están ausentes.
“Ninguno aborda la dimensión de seguridad de las actividades de la República Popular China en la región, incluyendo la venta y donación de armas, el entrenamiento de militares y policías latinoamericanos, o la participación china en intercambios y ejercicios militares”, agregó.
Esta falta de referencia a temas sensibles, a su parecer, podría deberse a un incentivo dentro de la academia china para evitar críticas internas, lo que podría llevar a una visión sesgada que subestima los desafíos que enfrenta China en la región.