La administración Trump ha propuesto nuevas tarifas punitivas para el transporte marítimo internacional que se aplicarían a los buques propiedad de empresas chinas o fabricados en astilleros chinos, prometiendo alterar drásticamente la economía del comercio global.
La nueva política cobraría a los buques de carga de propiedad china, así como a los buques con bandera de terceros países construidos en China, un millón de dólares o más por puerto de escala en los Estados Unidos.
Los grandes buques portacontenedores a menudo hacen múltiples paradas cuando entregan mercancías a los EEUU, y se enfrentarían a nuevas tarifas en cada puerto.
La Oficina del Representante Comercial de los EEUU (USTR en inglés) publicó la propuesta el viernes, vinculándola a una investigación sobre las acusaciones de varios sindicatos estadounidenses de que China ha distorsionado injustamente la industria de la construcción naval internacional.
La investigación, realizada bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, determinó que el gobierno chino ha seguido una política de subsidio a su industria de construcción naval nacional con el objetivo de “apuntar al dominio” del mercado global.
Cuota de mercado creciente
La investigación señaló que, en los últimos 25 años, la participación de China en la industria de construcción naval mundial se ha disparado. China representaba alrededor del 5 % del tonelaje total de barcos fabricados en 1999. Para 2023, la participación china en el mercado superó el 50%.
La USTR concluyó que la política china “carga o restringe el comercio estadounidense al socavar las oportunidades comerciales y las inversiones en los sectores marítimo, logístico y de construcción naval de Estados Unidos; restringiendo la competencia y la elección; creando riesgos de seguridad económica a partir de la dependencia y las vulnerabilidades en sectores críticos para el funcionamiento de la economía estadounidense; y socavando la resiliencia de la cadena de suministro”.
Los resultados de la investigación, que comenzó durante la administración del expresidente Joe Biden, se anunciaron el mes pasado.
La propuesta está abierta a comentarios públicos hasta el 24 de marzo, momento en el que la administración determinará si la implementa o no.