Tras la fuerte erupción registrada la tarde de este lunes 21de abril, donde el Volcán Poás lanzó una columna de ceniza que alcanzó al menos 4.000 metros de altura, según confirmó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI). Generó preocupación entre las comunidades cercanas, no solo por el impacto visual y ambiental, sino por los riesgos que la ceniza puede representar para la salud humana.
Según el neumólogo, Luis Vargas, la ceniza volcánica, compuesta por fragmentos microscópicos de roca, vidrio y minerales, puede causar serios problemas respiratorios y oculares, especialmente en niños, adultos mayores y personas con enfermedades pulmonares crónicas.
“La ceniza volcánica actúa como una partícula irritante que puede ingresar fácilmente al sistema respiratorio. Las personas con asma, bronquitis o EPOC corren un riesgo mucho mayor”, explicó.
El OVSICORI informó sobre un incremento en la expulsión de material en las últimas semanas, una señal de que el volcán podría mantenerse activo durante los próximos días. Ante este panorama, las autoridades sanitarias emitieron una serie de recomendaciones para evitar complicaciones de salud.
Por su parte, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), emitió una serie de alertas tras el evento volcánico:
• Usar mascarillas tipo N95 o cubrir nariz y boca con un pañuelo húmedo.
• Utilizar gafas protectoras y evitar el uso de lentes de contacto.
• Mantener puertas y ventanas cerradas.
• Humedecer la ceniza antes de barrer para evitar su dispersión en el aire.
• Lavarse manos, rostro y ojos después de estar expuesto.
La CNE reiteró que el ingreso ilegal al Parque Nacional Volcán Poás. Además, recordaron que tanto el distrito de Toro Amarillo, en Sarchí incluidos los cauces de los ríos Agrio y Desagüe, se mantienen en alerta naranja.
También, el Colegio de Químicos recomendó a la población alejarse de la zona afectada en caso de alta concentración de gases o si presentan alergias. También aconsejan cambiarse de ropa al llegar a casa si se estuvo expuesto a gases azufrados, proteger a los animales y contactar al 911 en caso de emergencia.
El Ministerio de Salud y la Comisión Nacional de Emergencias mantienen vigilancia constante sobre la actividad del volcán y exhortan a la población a seguir únicamente información oficial. Por ahora, las autoridades no han ordenado evacuaciones cerca del lugar.