La Universidad de Costa Rica acordó este 18 de febrero, y mediante la Resolución de Rectoría R-50-2022, que toda persona usuaria de las instalaciones universitarias deberá contar con el esquema de vacunación completo.
Con esta intención, desde septiembre de 2021, la Universidad definió que su personal docente y administrativo debía contar con dos dosis de esta vacuna, medida que al día de hoy ha permitido que más del 99% cuente con esta protección.
Según lo establecido en la Resolución R-49-2022 para el I Ciclo del 2022 se eliminan las medidas de distanciamiento físico en las actividades académicas y las restricciones de aforo, hechos que buscan promover la mayor presencialidad de la actividad universitaria, y por ende un mayor grado de responsabilidad individual y colectivo para el manejo del contagio.
La medida regirá para el I ciclo lectivo del 2022, que inicia el próximo 28 de marzo.
De esta disposición se exceptúan todas aquellas personas que cuenten con alguna contraindicación médica para recibir la vacuna y aquellas que asistan al campus universitario a aplicarse la vacuna en los centros establecidos para tal efecto.
“Hago mucho énfasis en la parte de sensibilización, pues la Universidad iniciará un importante proceso para brindar todas las herramientas y la información que las personas requieran para aclarar dudas o preocupaciones respecto a la vacunación. Somos una institución educativa y como tal nos interesa contribuir a generar conocimientos sobre este proceso y que la sociedad costarricense y sobre todo algunos pequeños grupos comprendan el valor de la ciencia y las vacunas para la salud y el desarrollo del país.”, afirmó el Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, Rector de la Universidad de Costa Rica.
Como medidas de protección a la población estudiantil, se solicitará el uso de las mascarillas de tres capas en todas las actividades académicas y mediante el apoyo de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil se generarán mecanismos para que todo el estudiantado adquiera este tipo de cubrebocas. También se programarán recesos de 10 minutos por cada 50 minutos de clase en aulas, talleres o laboratorios, con el fin de propiciar la ventilación y sanitización y deberá procurarse en todos los espacios la mayor ventilación natural posible.