Después de los hechos ocurridos hace unas semanas en Crucitas San Carlos, donde falleció un oficial de la Fuerza Pública, se han reforzado los patrullajes y la policía pasó de vigilar 7 hectáreas a 3.000 para evitar la extracción de oro ilegal por parte de los coligalleros.
Mediante una información enviada a Impact Channel por parte del Ministerio de Seguridad, indicaron que la Fuerza Pública continua operaciones para evitar esta actividad ilícita, y en conjunto con la Policía de Migración, realizan patrullajes en Crucitas.
“En lo que va del año la Fuerza Pública ha decomisado más de una tonelada de cianuro, entre otras sustancias tóxicas que están usando estas personas, los oficiales seguirán con su objetivo de evitar la extracción ilegal de material minero, pero también con su misión de proteger a la población de la contaminación generada por los oreros ilegales”, informó la oficina de prensa.
Las operaciones para la institución para realizar estos patrullajes rondan de ¢60 millones, debido a la complejidad y peligrosidad de los operativos. La Policía seguirá manteniendo la vigilancia para evitar más inconvenientes en la zona.