Tras enfrentar uno de los años más secos registrado en las cuencas que alimentan las hidroeléctricas del país, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) muestra una recuperación en Arenal, su embalse más grande e importante y aumentó sus reservas energéticas.
A la fecha supera los 539 metros sobre el nivel del mar (msnm), lo que aumenta las reservas energéticas para el verano de 2025. Para enero de este año, la cota máxima alcanzó por unos días los 538 msnm.
La recuperación del embalse tiene dos componentes básicos. El primero es el aumento de las lluvias en las zonas Norte y Caribe, donde nacen y viajan la mayoría las corrientes de agua que llegan a Arenal. Según el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), este cuerpo de agua recoge el recurso de cuatro ríos principales: Arenal, Caño Negro, Chiquito y Piedras.
El segundo es la optimización de los recursos y las medidas de gestión ejecutadas por el ICE, que administró los recursos del SEN para resguardar el embalse sin dejar de atender la demanda del país. En este manejo, es necesario destacar que el ICE debe garantizar el agua al Distrito de Riego Arenal–Tempisque.
“¿Por qué es tan relevante que Arenal supere el nivel programado? Nuestro único embalse plurianual es esencial para enfrentar el verano y garantizar la satisfacción de la demanda a lo largo del año, siempre buscando llevar el uso del respaldo térmico al mínimo posible. En comparación a enero de 2024, ya tenemos un metro adicional, y esperamos que para las semanas que quedan de la época lluviosa siga creciendo”, indicó Marco Acuña, presidente de Grupo ICE.
En mayo pasado, Arenal llegó al punto más bajo de años recientes: 531 msnm. Sin embargo, en los últimos cinco meses ha sumado casi 8 metros.El embalse suministra el recurso hídrico para tres plantas que operan en cascada: Arenal, Dengo y Sandillal.
“Actualmente, todas las plantas del parque nacional de generación operan con normalidad y responden a las necesidades del mismo SEN. Proyectamos que el próximo año mostrará condiciones más favorables para la producción de energía eléctrica, pero esto no implica desatender los riesgos de una matriz renovable como la costarricense”, finalizó.