Siete países de Centroamérica y República Dominicana firmaron este miércoles en Washington la “Hoja de ruta” para combatir el tráfico de armas, municiones y explosivos, en aras a reducir los altos índices de violencia en la región.
El documento, rubricado en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) reúne el esfuerzo de 12 años de trabajo para unificar criterios de cómo estandarizar herramientas de control de armas y sobre todo hacer frente al mercado ilegal que abastece gran parte de redes de criminalidad común y hasta del crimen organizado.
Funcionarios de seguridad de los países con historiales distantes en la violencia armada como Costa Rica y Honduras, por ejemplo, expusieron la importancia de esta iniciativa para aunar esfuerzos conjuntos para combatir las armas.
La directora general de Armamento del Ministerio de Seguridad de Costa Rica, María Eugenia Mata Cavaría, dijo que su país se ve ante la emergencia por la violencia armada asociada al narcotráfico, el sicariato “que pone en riesgo la seguridad ciudadana”, de un país históricamente pacífico.
La iniciativa cuenta con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Multidimensional de la OEA, la Secretaría de Integración Centroamericana (SICA) y el aporte económico para su implementación por parte de la Unión Europea, para una vigencia de 10 años
La hoja de ruta para hacer frente al despliegue de armas ilegales persigue también extender la prevención de otras formas de violencia relacionadas con abusos psicológicos, sexuales, domésticos, sociales y la violencia autoinfligida. Además busca hacer frente a la delincuencia organizada, el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de migrantes, la minería ilegal, el contrabando y el lavado de activos.