El Observatorio de Comercio Ilícito (OBCI) de la Cámara de Comercio de Costa Rica alertó sobre el crecimiento preocupante del contrabando de cigarrillos en el país, el cual estaría operando a través de empresas legalmente registradas, utilizadas como fachadas para facilitar actividades ilícitas.
Según la Cámara de Comercio, estas estructuras delictivas no solo afectan gravemente la recaudación fiscal del Estado, sino que también fortalecen redes de criminalidad organizada, tanto a nivel local como internacional.
“La permisividad con la que operan algunas de estas empresas en el país es alarmante. Nos encontramos ante una estrategia criminal bien estructurada”, denunció Ricardo Carvajal, director ejecutivo del OBCI.
El Observatorio asegura que esta problemática dejó de ser una simple evasión tributaria para convertirse en una fuente directa de financiamiento para actividades como el narcotráfico, tráfico de armas y corrupción institucional, según reportes de organismos internacionales y autoridades regionales.
Entre las marcas que se comercializan de forma irregular destacan Fisher, Seneca, Couture y Apache. Aunque incluyen pictogramas sanitarios, se venden por debajo del impuesto mínimo exigido por ley, que es de ₡1.115 por cajetilla
“Esto mina la seguridad jurídica y económica de Costa Rica en una etapa crítica para la seguridad y para los esfuerzos del gobierno por mejorar las finanzas públicas”, advirtió Carvajal.
• El 46% del mercado nacional de cigarrillos estaría en manos del contrabando.
• Las pérdidas fiscales superan los $100 millones anuales.
• Algunas marcas ilegales como Gold City, Silver Elephant e Indigo se comercializan abiertamente.
• Comercios han sido amenazados por grupos narco para vender exclusivamente productos ilegales.
Además, el OBCI asegura que las bandas criminales están utilizando estas ganancias para financiar otros delitos y se valen de portillos legales para operar impunemente.
“No podemos permitir que Costa Rica se convierta en un estado fallido en la lucha contra el contrabando y el crimen organizado”, sentenció el vocero del OBCI.
La Cámara de Comercio también hizo un llamado a promover reformas legales y acciones regulatorias que cierren los portillos existentes, e investigar con mayor profundidad el vínculo entre el contrabando de tabaco y otras actividades criminales.